La Comisión Europea, a través de su Dirección General de Investigación e Innovación, publicó recientemente un ‘paper’ sobre cómo la Industria debe tener cambiar su enfoque y girar hacia uno centrado en el ser humano, o lo que es lo mismo, un enfoque (Human Centric).
En él, la Industria 5.0 se define como un concepto nuevo, a partir del cual se puede desarrollando una visión colaborativa y cocreativa de la industria del futuro en Europa.
La Industria 5.0 se definirá por un objetivo refundado y ampliado, que permitirá irá más allá de la producción con fines lucrativos. Esta finalidad será más amplia, constituida por tres elementos fundamentales: un enfoque centrado en el humano, la resiliencia y la sostenibilidad.
La Industria 5.0 y el enfoque ‘Human Centric’
Un enfoque centrado en el ser humano en la industria sitúa las necesidades e intereses humanos fundamentales en el centro del proceso de producción, en lugar de tomar la tecnología emergente como punto de partida y examinar su potencial para aumentar la eficiencia.
Es decir, nos preguntamos qué puede hacer la tecnología por nosotros, en lugar de preguntarnos qué podemos hacer nosotros con la nueva tecnología. En lugar de pedir al trabajador de la industria que adapte sus habilidades a las necesidades de una tecnología que evoluciona rápidamente, queremos utilizar la tecnología para adaptar el proceso de producción a las necesidades del trabajador.
Desde Zerintia Technologies llevamos años trabajando en el paradigma de Empleado Conectado, que, en su definición, se acerca mucho al concepto ‘Human Centric’ de la Industria 5.0: la tecnología aplicada a la Industria permite integrar y orquestar los elementos físicos, lógicos y humanos de la empresa industrial poniendo a disposición de empleados y gestores la información necesaria para hacer mejor su trabajo, gracias a tecnologías Wearables, IoT y Realidad Aumentada.
Sostenibilidad y la resiliencia
La industria debe ser sostenible. Es obligatorio desarrollar procesos circulares que permitan reciclar y reutilizar los recursos naturales, reduzcan los residuos y minimicen el impacto medioambiental.
Por su parte, la resiliencia hace referencia a la necesidad de desarrollar un mayor grado de solidez en la producción industrial, que disponga de una mejor respuesta contra las interrupciones y asegurándose de que puede proporcionar y apoyar infraestructuras críticas en tiempos de crisis.
Para la Industria 5.0, como se ha expuesto en este artículo, un requisito previo importante es que la tecnología esté al servicio de las personas, y no al revés. Esto significa que la tecnología utilizada en la fabricación se adapta a la diversidad de los trabajadores de la industria y a las necesidades, en lugar de tener que adaptar continuamente al trabajador a una tecnología evoluciona contantemente.
Para lograr que el trabajador esté más capacitado y el entorno laboral sea más inclusivo, los trabajadores deben participar estrechamente en el diseño y despliegue de las nuevas tecnologías industriales.