FAT (Factory Acceptance Test, en inglés) consiste en el proceso por el cual se acepta una máquina o equipo en la fábrica. Se trata de un conjunto de pruebas estandarizadas, registradas y estructuradas que realizan los fabricantes de maquinaria y equipos uno vez terminado el proceso de fabricación y antes del envío al cliente.
Las pruebas FAT tienen como objetivo el demostrar que la máquina o equipo cumple con aquellas especificaciones impuestas por el usuario, con el diseño aprobado y con el resto de las especificaciones relativas al funcionamiento, producción, seguridad y mantenimiento.
Prueba FAT remota: generación de evidencias
Aunque pueden ser presenciadas por el cliente de forma física, las pruebas FAT se pueden llevar a cabo de forma remota, generando las evidencias necesarias y la documentación pertinente para enviar al cliente y que la apruebe.
Actualmente, la tecnología permite potenciar soluciones de trabajo colaborativo en remoto con clientes o proveedores, lo que posibilita el diseño y validación de productos o verificación de los trabajos realizados, generando evidencias de las verificaciones realizadas.
Ventajas de la digitalización en el sector industrial
1. Eficiencia
El diseño y verificación de producto requiere la interacción con clientes o proveedores. El desplazamiento a planta supone costes e inversión de tiempo y las videoconferencias a veces no son suficientemente precisas.
2. Precisión
La tecnología permite que el encargado de hacer la verificación pueda ver perfectamente lo que el técnico le muestra a través de su dispositivo y le puede hacer indicaciones sobre la imagen en tiempo real gracias a la Realidad Aumentada, entre otras herramientas.
3. Trazabilidad
Realizar verificaciones en tiempo real y guardar un histórico de todas las sesiones es posible.