El uso de las nuevas tecnologías, proporciona un posicionamiento preciso para la detección de defectos potenciales en la aeronave inspeccionada.
Se mejoran notablemente los tiempos de inspección y la facilidad de las operaciones, gracias al uso de dispositivos como gafas inteligentes, tabletas y computadoras de equipos. Como ejemplo, una inspección externa basada en aviones no tripulados de un avión grande como el A400M (con una longitud total de 45 metros) llevaría solo dos horas con el uso de las nuevas tecnologías, mientras que el mismo proceso requiere semanas con los métodos tradicionales.