Unos de los principales retos de las multinacionales farmacéuticas es mejorar la eficiencia en salas blancas con la coordinación automatizada de los
flujos de trabajo. Las salas blancas, también llamadas salas limpias o de ambiente controlado, son espacios que albergan operaciones o procesos de
producción que deben cumplir estrictos parámetros de esterilidad para garantizar la calidad de tales actividades.
Sin embargo, su propia dinámica requiere de una continua interacción con el exterior, tanto para la entrada de personal y materiales como para la salida de los productos terminados y los residuos producidos.
El reto, por tanto, es mejorar la eficiencia de las salas blancas en la industria farmacéutica mediante la coordinación automatizada de los flujos de trabajo, reduciendo y evitando tiempos de parada en producción.