La realidad aumentada permite que los contactos con el cliente necesarios a lo largo de toda la definición de la solución se realicen de forma ágil evitando desplazamientos. Estos contactos pueden ser bien del equipo técnico del proveedor a las instalaciones del cliente, o bien del cliente para participar en una fase de diseño y aprobación del proyecto en las instalaciones del proveedor.
Los desplazamientos implican gastos y un aumento del tiempo de cada proceso, alargando las fases de diseño y aprobación, la puesta en marcha o lo que es más grave, en caso de incidencias, la solución de problemas. Además de haberse vuelto algo complicado de realizar para muchas empresas a causa del COVID-19.
Por ello, el soporte remoto con Realidad Aumentada se ha convertido en una potente herramienta en la mejora de la relación con nuestros clientes y supone un paso más en el cambio de modelos de negocio que utilizan la digitalización como una herramienta de diferenciación.